Conseguir plegarse como un libro o hacer un split separando las piernas hasta el infinito está en el imaginario de prácticamente cualquier persona que piense en yoga.
Y en cierta medida, como practicantes lo acabamos asumiendo.
La apertura de caderas parece la gran obsesión de la práctica de posturas de yoga.
No por nada la mayoría de lesiones que te puedes encontrar son en esta zona, fruto del sobre-esfuerzo para intentar llegar más lejos en el estiramiento o de la tentación de posar en posturas muy vistosas sin haber hecho un calentamiento previo.
Ya sabes, ese “tirón” de isquiotibiales, por desgracia, tan típico.
Si bien es verdad que trabajar la movilidad de caderas es fundamental, sobre todo en una sociedad como la nuestra en la que nos pasamos cada vez más horas al día sentados y con unos hábitos posturales deficientes, la obsesión por llegar a rangos de movimiento extremos muchas veces no tiene sentido.
¿Qué tiene que decir tu anatomía en tu práctica de yoga?
Obsesionarte con llegar a posiciones muy extremas, en general, no va a ser una gran idea nunca.
Tener un especial apego por conseguir algo con el cuerpo sólo consigue dos cosas: lesiones o frustración por el camino. Y muchas veces ambas.
Si a esto le sumamos que el factor anatómico en el caso de las caderas va a ser determinante sobre lo que puedes o no hacer, entonces veremos que esta información va a ser especialmente relevante para nuestra práctica y nuestra forma de tomárnosla.
La forma que tengan los huesos de tu cadera va a influir directamente en que puedas separar las piernas del todo o que quizá eso sea algo que nunca vas a conseguir (sin una lesión, al menos).
Coxa Vara, Coxa Valga y biomecánica de la cadera en yoga
No te asustes por el título. Voy a explicarte de forma muy sencilla cómo influye tu anatomía en el movimiento de tu cadera.
Y para esto es necesario conocer los conceptos de Coxa Vara y Coxa Valga.
Básicamente nuestra cadera es la articulación del fémur con el coxal (hueso de la pelvis). También se conoce a esta articulación como articulación coxofermoral. De aquí que las alteraciones biomecánicas de la cadera se llamen “Coxa Vara” y “Coxa Valga”.
Verás, el fémur es un hueso largo que en el extremo que se articula con la cadera forma un “cuello” como puedes ver en la imagen:

Esta forma en el extremo que se articula con la pelvis le permite toda la gama de movimientos que la cadera comprende.
Sin embargo, el ángulo del cuello del fémur respecto al cuerpo del fémur puede variar, y éstas son las alteraciones que hemos mencionado antes. En la imagen se ve súper claro:

Al margen de otras repercusiones que estas alteraciones tendrán (sobre todo en las rodillas) lo que nos interesa de aquí es la Coxa Vara.
Si te fijas, una cadera en Coxa Vara tiene un ángulo más cerrado entre el cuerpo y el cuello del fémur. Y esto literalmente va a limitar el movimiento de tu cadera.
Una Coxa Vara va a limitar tu movimiento de abducción, pero también tu movimiento de rotación externa.


Esta limitación del movimiento en yoga va a significar que va a ser imposible para ti llegar a posturas como por ejemplo Samakonasana (abducción) o posturas más complejas como el loto, Padmasana (rotación externa y abducción):


Esta alteración anatómica genera una alteración biomecánica. Es decir, la forma del fémur condiciona su movimiento y lo limita.
Una Coxa Vara va a darse en la mayoría de casos por un factor genético, y algunas veces puede darse por un mal hábito postural y un mal uso de la articulación prolongado en el tiempo. Aunque a decir verdad esto último no es lo más habitual según los estudios que se pueden leer sobre el tema.
No puedes cambiar tu anatomía (o no deberías intentarlo)
La forma de nuestro cuerpo va a variar según la actividad que hagamos. Que nuestro cuerpo se adapta al movimiento es algo más que demostrado y evidente.
Sin embargo, si es algo que pretendes hacer de manera voluntaria simplemente para llegar a posturas vistosas estéticamente pero poco prácticas en tu día a día es poco probable que lo consigas.
Dejando de lado la cuestión de apego y el hecho de que quizá no es lo más sano obsesionarse con conseguir posturas concretas, lo cierto es que es poco probable que pases el suficiente tiempo condicionando la forma del cuello de tu fémur, así que quizá lo más sensato sería aceptar las condiciones que tengamos y no forzar posturas sólo porque otras personas lleguen allí, sobre todo si sabemos que hay una alteración en nuestras caderas.
¿Quieres saber si tienes Coxa Vara? Siento decirte que la única manera de estar seguros es con una radiografía y alguien (fisioterapeuta) que pueda medirla y darte un diagnóstico fiable. Aunque oye, nunca está de más pasar por la consulta del fisio.
Entonces… ¿Aperturas de cadera sí o no?
Las alteraciones biomecánicas son lo más habitual del mundo, no existe persona que no cuente con unas cuantas de ellas en su cuerpo. Son incluso necesarias: necesitamos modificarnos para adaptarnos al medio y a las actividades que realizamos.
Así que si eres de esas personas a las que le cuestan horrores las posturas de apertura de caderas quizá deberías plantearte que no todo el mundo tiene por qué llegar a movimientos extremos, que cada cuerpo es distinto y que probablemente las personas en las que te fijes con más facilidad de apertura de caderas tendrán mucha dificultad en otro tipo de posturas.
Lo bueno del yoga es que es tan variado y completo que nos da un baño de humildad a todos.
En este artículo te he expuesto una situación en la que el movimiento está limitado, puede que sea tu caso o puede que no, pero lo cierto es que el simple hecho de que este detalle pueda condicionar la movilidad de una persona es un buen punto para reflexionar.
Si todos somos tan únicos anatómica y biomecánicamente, ¿qué nos hace pensar que todos deberíamos poder hacer lo mismo?
No me gustaría acabar este artículo sin aclarar que trabajar la movilidad de tus caderas es algo que siempre aportará cosas positivas a tu cuerpo, pero para conseguir todos estos beneficios no siempre (casi nunca) hace falta llegar a movimientos exagerados.
Sigue trabajando tu apertura de caderas con ganas, constancia y esfuerzo. Pero sabiendo esto al menos ya tienes herramientas para poder hacerlo sin apego y sin frustración.
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Bibliografía:
Kapandji, I.A. Fisiologia articular V.2. Miembro inferior. 6ª ed. Editorial médica Panamericana; 2017.
Angle of Inclination of Femur in Man and its Relationship with Coxa Vara and Coxa Valga – Luiz Carlos Buarque de Gusmão; Célio Fernando de Sousa Rodrigues; osefa Sileda Martins & Anselmo José da Silva – Ver estudio
Biomecánica de la extremidad inferior. 2. Exploración de la articulación de la cadera – Mª Teresa Angulo Carrere. Ana Álvarez Méndez. – Reduca (Enfermería, Fisioterapia y Podología) Serie Biomecánica del Miembro Inferior. 1 (3): 12-25, 2009 – Ver estudio